La invitada con traje
¡ Ya está en el blog, la invitada con traje!
Todavía nos acordamos allá por 2012 cuándo leímos en un blog, una comentario de lectora qué decía que ojala volvieran los trajes como prenda chic para bodas de y eventos. Su comentario no tuvo mucho éxito , más bien le tacharon de «viejuna», pero ella fue una visionaria, y mejor nunca digas nunca, porque tarde o temprano terminarás con ese estilo o prenda que te pareció terrible en un principio y ahora te parece lo más «molador» del mundo.
Los trajes han ido incorporando poco a poco y ahora son un «must», pitillos, palazzos, cullotes, todo vale en el «mundo traje».
En este caso quisimos seguir con la linea de los tonos pastel que os hemos ido proponiendo estas últimas semanas , porque nos encanta el rollo «candy candy». El traje es de Dnook y están de rebajas, de hecho, hoy es el último día, así que si os gusta corred a su web.
Optamos por un look sencillo con ondas Hollywood, ya sabéis que son una de nuestras debilidades y Saray Sojo, las hace cómo nadie. El maquillaje es en tonos rosas, un «soft Kardashian» como nos gusta llamarlo a nosotras, aclaramos esto no es un termino acuñado en el vocabulario del mundo de la moda, es un auténtico «made in Tatín!
Esther llevaba el colgantito Diana que sorteamos hace nada en nuestras redes socias, pendientes de Aro con piedras de Acus Complementos y nuestro amado anillo Bajamar de Navas Joyeros
Últimamente estamos apostando por los menos barrocos y más «sensillitos», aunque hemos de confesaros que no nos gusta encasillarnos en un único estilo para invitadas, hay veces que nos divierte lo «boho», otras el estilo más «lady» con pamelón y vestidazo y otras en cambio, nos vemos con looks con menos parafernalias.
La modelo fue Esther Ochoa, de las fotos se encargó nuestra querida Isa de Esif fotografía y la localización fue la Finca Prados Moros
Laia es una de esas novias que quiere llevar un vestido de novia con el que se sienta un verdadero «pibon» pero sin resultar exagerada . Novias que buscan un termino medio entre el vestido de novia de toda la vida y la nueva tendencia de las «party bride» pero en su versión más conservadora( 
Quisimos que le maquillaje y la peluquería fueran sencillos pero con rollito y dejamos que
La espalda del vestido para cumplir con «vuestros deseos» tenía que tener un escote especial como esta especie de rombo con tanto rollazo.
Quisimos dar un toque de color con la gama de rosas y fucsias, combinando el ramo y los zapatos en la misma paleta de tonos.
Esta parte del vestido nos vuelve locas, el juego de transparencias, los cortes y los botones -joya…
¡ Las que busqueís un peinado sencillo y mono fichad la mezcla del moño con el tocado porque es top!
Se adaptan a cada pareja, puedes celebrar el aperitivo o la cena en la terraza, el baile en uno de sus salones. en fin, ellos están para acompañarte en tu gran día y hacer que todo salga perfecto. 
Naroa siempre había soñado con llevar unas suelas rojas de Loubutin el día de su boda. así que ni corta ni perezosa organizó un viaje a Madrid en busca de sus salones perfectos.
Las hortensias y las rosas son las responsables de este rincón tan romanticón.
Los últimos momentos de soltera
Los novios tras convertirse en marido y mujer tuvieron un «aurresku», un baile típico vasco.
El lugar escogido para la boda fue el Molinar y el catering donostiarra Bokado. La novia nos insiste en la amabilidad y facilidades de Leire, la encargada de los eventos en el Palacio el Molinar. 
¡ Invitadas con estilazo!
El segundo look
Momentos especiales
El primer baile de casados
Just Married
Los vestidos dos en uno nos parecen lo más de lo más.
Los zapatos eran monisímos, un clásico modelo de Jimmy Choo con pulsera, ya sabéis que siempre os aconsejamos zapatos de este tipo porque sujetan fenomenal el tobillo y así evitas tropezones incensarios. 
¡El ramo incluía una nota muy especial de Nico, estos son los detalles que a nosotras nos vuelven locas!
«Me llevó a la iglesia mi mejor amigo tomas en su Range Rover. Tiene especial significado porque en ese coche hemos hecho viajes, dado paseos, salidas de fiestas, etc..»
El lugar elegido para la celebración fue el Monasterio de Lupiana, sin duda, un lugar lleno de encanto.
«Al claustro entramos con la cancion Should I stay or should I go.»
Las mesas estaban decoradas en tonos neutros con velas y centros de mesa en verde y blanco.
Momentos emocionantes
