Hace un par de semanas, disfrutamos de un día estupendo con nuestra amiga Carlota, que estuvo muchos años viviendo fuera y por fin a vuelto a casa. El plan inicial era desayunar, luego se alargó con aperitivo con una amiga del cole, una visita a un showroom, una comida con una amiga suya a la que no conocíamos y un café hasta mil. Además, nos encontramos con una amiga por la calle y con otra en el autobús. Fue un día intenso, en el que cómo no hablamos de bodas y de la odisea para buscar el vestido perfecto. Fue un día muy inspirador y las anécdotas de ese día nos han servido para escribir este post.
Fotografía Maorlan. ( editorial el vestido de mamá)
¡Estad atentas para descubrir que es eso de que te hagan «fu»!
Durante la comida, Marina, la amiga de nuestra amiga Carlota , nos dijo que cuando su hermana se casó, alucinó con la tontería que tienen en muchas tiendas. Marina nos contó que le habían recomendado un sitio de tocados a medida para la boda de su hermana mayor y se fue tan contenta con su madre a la tienda.
Fotografía Maorlan. ( editorial Aitana la novia de aires mediterráneos)
Empezó a probarse varios modelos, y la verdad que ella notaba que le quedaban un poco justos y la dependienta le dijo:
¡Es que el problema es que tienes la cabeza gorda!
Marina cómo os podéis imaginar se quedó ojiplatica, y pensó:
¿ Cómo qué mi cabeza es gorda, será grande , pero gorda?
La verdad que cuando nos lo contó no estaba enfadada. Aunque le pareció indignante que alguien calificara a su cabeza cómo gorda, le entraba la risa de lo surrealista que le pareció el comentario. Y nos decía que cuando le dijeron lo de la cabeza gorda, se visualizó a sí misma como un luchador de sumo, con una cabeza con michelines. Ante estas cosas lo mejor es el humor. Pero, lo mejor de todo es que Marina no tienen una cabeza grande, es una chica alta con una cabeza normal.
¿ Ya sabéis lo que es que te hagan «fu» verdad?
La siguiente anécdota es de Lourdes, una amiga del cole que para la boda de su mejor amiga, decidió lanzarse al estrellato y comprarse un vestidazo para ir «requeteideal » a la boda. Llegó a la tienda y escogió varios modelos, se fue al probador, super contenta y cuando su hermana Cristina, le dijo que saliera del probador, ella le dijo que se veía fatal y que por favor le trajera una talla más de cada vestido. Le trajo otra talla pero ella seguía viéndose mal. Fue entonces cuando apareció la dependienta y le dijo:
¡ Es que estos vestidos son para chicas delgadas!
Fotografía Rocio Puebla ( La novia al más puro estilo Hollywood)
La cara de Lourdes era un poema, y pensó:
¿ De verdad que esta tipa me esta llamando gorda a la cara?
Pues sí, le estaba llamando gorda, y no le pudo fastidiar más porque Lourdes tuvo una gastrointeritis mortal y cuando fue a probarse los vestidos, fue super animada, porque se veía mejor que nunca. Y claro que justo te digan que esos vestidos son para delgada es el peor comentario del mundo.
Para contrarrestar el efecto de las malas experiencias en las tiendas que te hacen «fu» , también vamos a contar alguna anécdota en las que las que te suben la moral, te ayudan a buscar un look perfecto y te vas encantada a casa.
Fotografia Natalia de NG Estudio ( Sushi time con Bimani 13 )
Todavía recuerdo, cómo hace dos años, una dependienta encantadora, que por cierto, llevaba unos pelos y un maquillaje de echar a correr y no parar ( ahumados morados con purpurina a las once de la mañana) nos ayudo a mi prima Sofía y a mi a encontrar unos looks de infarto. Aunque todo parecía indicar que la dependienta tenía un gusto muy diferente al nuestro, resultó que la tía era una crack y dentro de esa «mini tienda» que parecía que no había nada, nos sacó un par de vestidos de morir. Me sacó un vestido amarillo clarito con un montón de superposiciones que en la percha parecía rarisímo. El color me daba pereza y la forma también, pero ella insistió y le hice caso. Cuando me probé el vestido, aluciné, quedaba que te mueres y salí encantada del probador a enseñarles el vestido. En ese momento, la dependienta sacó tu tablet y me enseñó una foto de Sienna Miller con el vestido ( por cierto el vestido no llegaba a los 100 euros) y le copié todo el look. Además la dependienta de los «pelos rosas y los maquillajes de brilli-brilli» , me vendió una chaqueta ideal y «salí más contenta que Chupito de la tienda».
Fotografia Natalia de NG Estudio ( Sushi time con Bimani 13 )
La última historia también es «made in Tatín», recuerdo, ir con mi amiga Paula a una de esas tiendas «ultracaras» a las que normalmente no entras porque peibsas ¿ para que voy a entrar si no me voy a comprar nada?
La verdad, es que tenían unas cosas maravillosas pero los precios eran una locura. Me probé uno que estaba muy por encima de mi presupuesto y claro , al ponérmelo me pareció la bomba. Pero sabía que ni podía ni debía comprármelo. La dependienta en vez de hacernos » un Pretty Woman cuando entra en la tienda de Rodeo Drive» fue super simpática y me dijo:
«Mira, la semana que viene voy a hacer outlet, pero tengo ya preparados algunos vestidos y hay uno que creo que te puede encajar muy bien. No es cómo este de bonito pero tienen un estilo parecido. «
Y entre los 8000 vestidos de outlet encontré dos joyitas tiradas de precio que ya me he puesto en varias bodas.
Fotografía Alejandra Salido ( La Belleza eterna)