La novia de la falda años 50
Mireia confió el diseño de su vestido de novia a Verónica Miranda.
Mireia confió el diseño de su vestido de novia a Verónica Miranda.
Queridas hoy publicamos una boda muy entrañable que seguro os va a encantar.
¡Os enamoraréis no sólo del ramo tan ideal de Clara , también de su vestido y de la decoración tan maravillosa de esta boda gallega!
¡Get inspired!
Clara se enamoró hace unos años de un diseño de Sophie et voilá y cuando Adrían le pidió matrimonio lo primero que hizo fue escribir a Sofía:
«En aquel momento ella sólo tenía taller en Bilbao y allí me fui (yo desde Madrid, donde vivo, y mi madre desdeSantiago). No miré nada más, pese a las complicaciones logísiticas, ese era «mi» vestido. Luego tuve otra vez mucha suerte y Sophie et voilá justo abrió un taller en Madrid, así que las siguientes pruebas las pude hacer con comodidad.
El novio llevaba chaqué a medida de Harry’s.
Las joyas todas muy sentimentales:
Clara llevó el anillo de pedida y unos pendientes de brillantes de Aristocrazy.
El ramo de Clara fue un detallazo de sus amigas
«El ramo fue un regalo de 3 amigas, me lo enviaron a la habitación donde me estaba vistiendo. Yo iba a llevar otro ramo pero cuando vi ese, decidí llevar el de ellas porque era perfecto, con rosas pequeñas en color champán y eucalipto. Un ramo de tallos largos y con un gran lazo de terciopelo azul, ¡me encantó! «
El vestido de Clara, como nos cuenta ella mantenía la esencia del diseñó original (de ese que ella tenía guardad la foto desde hace años) pero para darle su toque, incorporaron terciopelo además del crepe y el tul. Mantuvimos la idea del diseño original del que yo me había enamorado (crepe y falda de tul) pero le modificamos la cintura y añadimos puños de terciopelo, que pegaban mucho con la boda de invierno.
Clara quería llevar una maxi trenza para su gran día y se dejo crecer el pelo para poder llevar este lookazo. Se peinó y maquillo en su pelu de Santiago de toda la vida.
Los zapatos eran ideales, unas bailarinas planas de Valentino. Fueron un regalo de su amiga Marta.
La celebración tuvo lugar en la finca Trece Pinos.
Todo estaba decorado para morir de amor. Con ese toque especial de las bodas de invierno. De hecho esta es la última boda de invierno que publicaremos hasta después de verano. Pero no podíamos dejar de publicar esta deco tan tan ideal.
«Todo estaba decorado con eucalipto, bolitas rojas y ramas de flor de algodón. Los nombres de las mesas eran estaciones de esquí, hicimos nosotros mismos tanto los carteles del seating como los de los números de mesa y de todo el resto de la decoración se encargaron directamente en la finca, la verdad es que estaba preciosa»
¡Morimos de amor con estas mesas y nos alucinan las copas en color vino, son bestiales!
¡Velas , velas y más velas, crean un ambiente muy muy especial!
¡El fiestón!
Just married
Hoy publicamos una novia con un vestido clásico lleno de romanticismo y feminidad.
Os emocionará el delicado cuerpo de su vestido lleno de plumeti y encaje de ensueño, la falda majestuosa y su bouquet colorista con rosas ramificadas.
La novia
Astrid llevaba un vestido impresionante diseñado por Lorenzo Caprile:
«Me dejé aconsejar totalmente. Me lo hizo Lorenzo Caprile y nos entendimos a la perfección desde el primer minuto. Yo quería un vestido muy de novia y nadie como él para darle forma.
«Su equipo estuvo pendiente de todos los detalles y me mimaron muchísimo. No cambiaría ni un sólo detalle del vestido»
El maquillaje y peinado
La novia eligió un look natural con la mirada ligeramente marcada.
«lo tenía clarísimo también, el maravilloso Javier Montenegro. Ya me había maquillado en la boda de mi hermana y nos dejó tan guapas que repetimos tanto mi madre como mi hermana y yo en mi boda.»
«Del peinado se encargó Gema Uceda, sólo necesitamos una prueba para saber cómo iba a ser, una cola de caballo que quedaba genial con el vestido y comodísima para toda la boda.»
Los zapatos
En charol color arena y con un tacón de infarto.
(Kurt Geiger)
«Aguanté con los 16 cm toda la boda, una campeona»
Las joyas:
La novia llevó los pendientes que le regalaron sus padres por su 30 cumpleaños y el anillo de pedida, ambos con brillantes y zafiros.
De camino de la iglesia
Los últimos momentos de soltera con papá
El novio
El chaqué de Marcos se lo hicieron a medida en Jajoan, llevaba un chaleco vainilla y corbata escocesa.
La madrina
Llevaba un vestido drapeado de color azul añil, diseño de Isabel Leguina
¡Si quiero!
El sitio
El lugar de celebración fue El Cigarral del Santo Ángel Custodio.
Un Cigarral con unas vistas espectaculares a Toledo.
Los novios se casaron en Toledo porque a Astrid le hacía muchísima ilusión casarse en la ciudad de su padre.
El ramo era ideal:
«lo diseñamos Cristian (de Búcaro) y yo y se componía principalmente de rosas inglesas ramificadas en tonos rosa palo «Van Dyck». Búcaro se encargó también de toda la decoración floral de la iglesia (con hortensias blancas) del lugar de celebración, y de los centros de las mesas. «
El aperitivo
Para el catering confiaron en El Laurel:
«El menú principal consistió en risotto de carabineros con bogavante, rape y rape de primero y de segundo, cochinillo y el postre una espectacular tarta de obleas. «
«Durante la boda no faltó el champagne rosé , fue el capricho de la madre de la novia»
Las invitadas
La hermana de la novia decidió enfundarse en un vestidazo rojo fresa de Elisa Bracci y tocado de mariposas de Suma Cruz.
«Mi madre iba de amarillo (que le da suerte) de Felipe Varela y Pamela de Conchita»
Las mesas
La temática de la boda fue «El lago de Como»:
«Marcos y yo nos prometimos allí y hemos ido varias veces de vacaciones, estamos enamorados de ese lugar. Tanto el protocolo de colocación de las mesas como los meseros o las listas de invitados iban acorde con la temática y quedó precioso. Además encargamos una acuarela preciosa del lago para ponerla en el protocolo de colocación de mesas y unas réplicas en los meseros. A raíz de mi boda me aficioné a la caligrafía y ahora hago todo tipo de encargos para bodas y celebraciones.»
Just married
Fotografía Arantxa Sandua
Hoy publicamos una de esas novias que se lanzan con un vestido con un punto atrevido y con mucho rollito.
¡Pensábamos que no íbamos a poder publicar una novia real con ese vestidazo!
Lunes bridal
Hoy publicamos una boda que sin duda encantará a las novias que buscan un vestido clásico y romántico, una decoración con nuestras amadas hortensias y peonias y un ramo pequeñito en tonos rosas y verdes.
¡Get inspired!
El vestido
Carmen nos cuenta que el primer taller que visitó fue el de Teresa Palazuelo, y después de realizar un tour por otros muchos decidió volver
«Me enamoré de sus telas y bordados a primera vista y aunque otros muchos me ofrecían ideas interesantes sólo Rocío Asín Lapique, del equipo de Teresa, supo captar mi idea desde el primer momento».
Los detalles del vestido
El vestido de Carmen tenía una falda con volumen realizada en organza de seda. El cuerpo en cambio era más ligero, confeccionado en muselina y con pedrería.
El escote en la espalda con encaje era ideal…
Las mangas eran la parte más especial del vestido con encaje y piedritas diminutas que hacían que el vestido fuera ultrafemenino.
La pelu y el maquillaje
Del maquilleje y la peluquería se ocupó Gabriel Llano de Moncho Moreno
Carmen llevó un moño bajo con volumen rollito sixties
La novia optó por tonos tierras y mirada marcada.
El tocado y las joyas
Carmen llevaba un tocado flores diminutas de color marfil diseño de Carmen María Mayz, unos pendientes de brillantes en forma de flor y el anillo de pedida.
El velo
De tul y muy largo…
La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de Santa Bárbara (Madrid)
El ramo
Fue un bouquet pequeñito en rosa y verde.
Os chivamos las flores:
Rosas Petite Mini Spray Pepita (floristería Búcaro)
Los zapatos
Sandalias de color dorado de Jimmy Choo.
Aquí podéis fichar las sandalias más de cerca
El novio
El novio llevaba un chaqué tres piezas azul marino hecho por los chicos de Shouton y chaleco de hilo color crema de Knack Men.
La novia nos cuenta que Javier llevaba el reloj de pedida y unos gemelos regalo de sus padres con sus iniciales grabadas.
Los pajes
La niña llevaba un traje que recordaba a los tutus de bailarina de Teresa & Leticia .
La coronita iba a juego del ramo de la novia.
El seating y los meseros
Los novios buscaban algo especial para los nombres de las mesas:
«Queríamos algo original pero al mismo tiempo clásico y con significado».
En Invitarte les sugirieron utilizar ilustraciones con un toque retro que les representara:
«Un reloj que marcaba los 7 años que llevábamos juntos, mi vestido de novia, una tiara, una bicicleta (hobby de Javier), etc. «
Para la caligrafía contaron con la ayuda de Patrizia Zambrano de Caligrafiando ([email protected]).
Las invitaciones también seguían la misma temática
Las mesas y la decoración
Cristian Von Knobloch de la floristería Búcaro, diseñó unos centros de flores ideales:
«Había tres tipos de centros de mesa de estilo romántico realizados con hortensias de Galicia y peonias con tonos azules y rosas.»
La celebración tuvo lugar en La Casa de Mónico en Aravaca con catering propio (Mónico).
Cóckteles
Premium Mixes se encargaron de la barra de Gin tonics y mojitos que fueron un éxitazo:
Había mojitos de fresa, melón y mango en tarros de mermelada.
Los detalles
No faltaron los «cubretacones» (llellés) para todas las invitadas en el cocktail y alpargatas de colores para el baile.
Hubo un candy bar decorado por Mónico con hortensias azul porcelana.
Carmen junto con su hermana y sus intimas amigas, organizaron un fotomatón súper divertido con atrezzo.
La iluminación
El novio es un emprendedor y tiene una empresa de iluminación y música para bodas(V&V by Javi Vilariño).
Las invitadas
Los vestidos de color coral, los verdes azulados y turquesas fueron la apuesta segura de muchas de las invitadas.
Just married
Como no podía ser de otra manera:
Los DJs oficiales de la noche fueron los Hermanos Vallarino y a última hora hubo Remember de nuestros años Élite de la mano del novio J
Fotografía: Saavedra&Penalva
(excepto las fotos de la papelería que nos las ha pasado la novia)
¡Lunes bridal!
Hoy publicamos una boda increíble que se celebró en un publecito de Francia con mucho encanto, Arcangues.
Os gustará el ramo delicado de muguet, el vestido de lineas sencillas y la decoración campestre en tonos blancos y verdes.
¡Get inspired!
El vestido
La novia nos cuenta que dió muchas vueltas hasta llegar al taller de Gorka Cintero, con el que conectó desde el primer momento:
«Fuimos definiendo el vestido poquito a poco. Cuando algo no me convencía, Gorka me preparaba varias opciones y probábamos ambas para ver cuál me quedaba mejor.»
Ana nos cuenta que tenía una idea muy clara de cómo quería que fuese su vestido de novia pero el resultado final fue muy diferente.
Detalles del vestido
El vestido era muy ligero y confeccionado en georgette de seda.
«Para la cintura no quería pedrería ni encajes ni nada por el estilo, a mi hermana se le ocurrió lo de la trencita y quedó perfecto.»
La novia quiso llevar algo prestado y se puso unos pendientes y un broche de brillantes de su madre.
El peinado y maquillaje
Ana sin duda, ha sido una de las novias más guapas y naturales que hemos visto.
Amaia Soler se encargó del maquillaje (Soler B Mac, San Sebastián)
Lleva un recogido bajo con trencitas y con aire messy (Soler B Mac, San Sebastián)
Zapatos
Ana casi se vuelve loca para encontrar los zapatos de su boda y al final terminó en Resán, uno de nuestros sitios preferidos:
¡Quería unos zapatos con poquito tacón y en las tiendas normales es dificilísimo encontrar zapatos bonitos con poquito tacón!
El ramo
El muguet es una de nuestras flores preferidas:
Tiene un olor muy especial, es muy muy delicada y difícil de conseguir en verano.
(floristería Endanea Garden, Fuenterrabía)
La iglesia
Era muy pequeñita, estilo Saint Sulpice y llena de encanto.
Los pajes
La novia llegó velada al altar y acompañada por los pajes que iban vestidos de blanco y verde esmeralda.
El Chateaux
Los invitados bajaron andando desde la iglesia al Chateaux.
Para no perderse entre los jardines frondosos y bucólicos, los novios pusieron letreros con indicaciones.
El sitio era ideal…
El seating
Virginia de Sunday Atelier diseñó un sitting muy original con paneles de madera y etiquetas con cintas de colores.
Aquí podéis verlo más de cerca.
Los invitados estaban dispuestos de forma alfabética y debajo de su nombre se indicaba el número de mesa que les correspondía.
El aperitivo
Se celebró en uno de los jardines del Chateaux.
La banda de Jazz de Tana Santana amenizó el aperitivo.
La casa del árbol nos parece tan mona….
Hubo un picoteo buenísimo (catering Bokado, San Sebastian)
No falto el buffet de quesos servidos en pequeñas pizarras y acompañados de nueces, uvas y pasas, un puesto de foie a la plancha con confitura de manzana y miles de «pintxos frios y calientes».
¡ Cubretacones para el jardín!
La cena
Antes de llegar a la carpa dónde se servia la cena, los invitados entraban por el maravilloso hall del Chateaux y se encontraban un camino marcado por miles de marcos llenos de fotos especiales de los novios.
Posteriormente llegabas a otro jardín donde se encontraba una carpa blanca entelada y decorada con lamparas de araña llenas de hiedra y velas…
Los centros de mesa
Como la boda se celebraba en un jardín, Virginia de Sunday atelier , les propuso decorar las mesas con madera y bolas de paniculata.
Los novios, nos pidieron consejo para los meseros, no querían ninguna estridencia y se nos ocurrió algo tan sencillo como poner los números de las mesas en francés.
Sunday atelier materializó nuestra idea con soportes ideales de madera y letra handmade.
Detalles de Decoración
El blanco y verde fueron los protagonistas.
Muebles afrancesados llenos de flores y velas…
Iluminación especial.
Virginia de Sunday atelier
Las invitadas
Los vestidos largos fueron los auténticos protagonistas…
Monos, pantalones palazzo y vestidos muy fluidos…
Todas estas fotos son de Miriam Jimeno