¡Lunes bridal!
Hoy publicamos una boda increíble que se celebró en un publecito de Francia con mucho encanto, Arcangues.
Os gustará el ramo delicado de muguet, el vestido de lineas sencillas y la decoración campestre en tonos blancos y verdes.
¡Get inspired!
El vestido
La novia nos cuenta que dió muchas vueltas hasta llegar al taller de Gorka Cintero, con el que conectó desde el primer momento:
«Fuimos definiendo el vestido poquito a poco. Cuando algo no me convencía, Gorka me preparaba varias opciones y probábamos ambas para ver cuál me quedaba mejor.»
Ana nos cuenta que tenía una idea muy clara de cómo quería que fuese su vestido de novia pero el resultado final fue muy diferente.
Detalles del vestido
El vestido era muy ligero y confeccionado en georgette de seda.
«Para la cintura no quería pedrería ni encajes ni nada por el estilo, a mi hermana se le ocurrió lo de la trencita y quedó perfecto.»
La novia quiso llevar algo prestado y se puso unos pendientes y un broche de brillantes de su madre.
El peinado y maquillaje
Ana sin duda, ha sido una de las novias más guapas y naturales que hemos visto.
Amaia Soler se encargó del maquillaje (Soler B Mac, San Sebastián)
Lleva un recogido bajo con trencitas y con aire messy (Soler B Mac, San Sebastián)
Zapatos
Ana casi se vuelve loca para encontrar los zapatos de su boda y al final terminó en Resán, uno de nuestros sitios preferidos:
¡Quería unos zapatos con poquito tacón y en las tiendas normales es dificilísimo encontrar zapatos bonitos con poquito tacón!
El ramo
El muguet es una de nuestras flores preferidas:
Tiene un olor muy especial, es muy muy delicada y difícil de conseguir en verano.
(floristería Endanea Garden, Fuenterrabía)
La iglesia
Era muy pequeñita, estilo Saint Sulpice y llena de encanto.
Los pajes
La novia llegó velada al altar y acompañada por los pajes que iban vestidos de blanco y verde esmeralda.
El Chateaux
Los invitados bajaron andando desde la iglesia al Chateaux.
Para no perderse entre los jardines frondosos y bucólicos, los novios pusieron letreros con indicaciones.
El sitio era ideal…
El seating
Virginia de Sunday Atelier diseñó un sitting muy original con paneles de madera y etiquetas con cintas de colores.
Aquí podéis verlo más de cerca.
Los invitados estaban dispuestos de forma alfabética y debajo de su nombre se indicaba el número de mesa que les correspondía.
El aperitivo
Se celebró en uno de los jardines del Chateaux.
La banda de Jazz de Tana Santana amenizó el aperitivo.
La casa del árbol nos parece tan mona….
Hubo un picoteo buenísimo (catering Bokado, San Sebastian)
No falto el buffet de quesos servidos en pequeñas pizarras y acompañados de nueces, uvas y pasas, un puesto de foie a la plancha con confitura de manzana y miles de «pintxos frios y calientes».
¡ Cubretacones para el jardín!
La cena
Antes de llegar a la carpa dónde se servia la cena, los invitados entraban por el maravilloso hall del Chateaux y se encontraban un camino marcado por miles de marcos llenos de fotos especiales de los novios.
Posteriormente llegabas a otro jardín donde se encontraba una carpa blanca entelada y decorada con lamparas de araña llenas de hiedra y velas…
Los centros de mesa
Como la boda se celebraba en un jardín, Virginia de Sunday atelier , les propuso decorar las mesas con madera y bolas de paniculata.
Los novios, nos pidieron consejo para los meseros, no querían ninguna estridencia y se nos ocurrió algo tan sencillo como poner los números de las mesas en francés.
Sunday atelier materializó nuestra idea con soportes ideales de madera y letra handmade.
Detalles de Decoración
El blanco y verde fueron los protagonistas.
Muebles afrancesados llenos de flores y velas…
Iluminación especial.
Virginia de Sunday atelier
Las invitadas
Los vestidos largos fueron los auténticos protagonistas…
Monos, pantalones palazzo y vestidos muy fluidos…
Todas estas fotos son de Miriam Jimeno