Queridas,
Ya estamos de vuelta tras el verano y los Lunes Bridal vuelven con nosotras y lo hacen con fuerza para quedarse hasta el verano que viene. Abrimos nuestra sección de bodas reales con las que conectamos con la segunda parta de la novia de los bordados color pastel (aquí podéis recordar la primera parte de esta boda con encanto).
Una novia con un vestido lleno de detalles pero sin resultar recargado, porque Rosa optó por un peinado muy «undone» un ramo con aires de jardín y una boda con un rollo desenfadado pero cargada de sentimentalismo.
Una boda como a ellos les apetecía, en el campo, con una decoración bonita que no fuera recargada, con sus amigos y al aire libre.
Por cierto, para las que o habéis leído la primera parte, el vestido de Rosa, era una auténtica maravilla llena de encajes y bordados en tonos pastel de la diseñadora Marcela Mansergas.
El lugar escogido fue la finca Dehesa las Rozas en Mérida, un lugar en plena naturaleza lleno de encanto.
Los novios confiaron en la Alcazaba Eventos y Catering de Badajoz .
Nos gustó la puesta en escena, ideada por la wedding planner Frida Kiwi , todo giraba en torno a elementos muy naturales, tonos verdes, arenas, flores blancas, amarillas, nuestras amadas margaritas y mucho verde.
Cada vez nos gutan más las novias que apuestan por las flores amarillas, sabemos que a muchas no os gusta nada este color pero para las bodas de verano nos parece que aportan mucho frescor y alegría.
¿ Sois de las que amáis u odiáis el amarillo para las flores y la decoración en general?
Normalmente, las flores preferidas de las novia suelen ser rosas y las hortensias son el «hit» por excelencia de todas las bodas. Pero últimamente nos hemos cruzado con un par de decoraciones de bodas con flores amarillas y nos han cautivado porque las dos tenían algo en común.
En ambos casos, las novias estaban muy unidas a sus respectivas abuelas, Rosa eligió una decoración floral con guiños a su abuela y por eso mezcló las margaritas con jazmín, la flor preferida de su abuela. Lucia es la otra novia que también eligió el amarillo para las mesas de su boda, cuando los invitados entraron en la carpa, se dieron cuenta de que todo estaba decorado al más puro estilo de su abuela y ella nos cuenta que se le encogió el corazón (podéis recordar aquí la boda de Lucia de la floristería Rebolledo) .
¡ Muchas veces basta con pensar en las cosas que te hacen feliz, los buenos recuerdos son la mejor decoración de cualquier boda!
Las mesas eran tipo imperial, con unas copas labradas en color miel oscuro que nos parecieron un sueño, combinadas con las sillas de bambú, un «must have» en toda regla. Las sillas doradas tipo Tiffany han pasado al olvido y estas nuevas sillas con aires coloniales, se están empezando a convertir en parte indispensable de cualquier boda.
La tarta de los novios, nos pareció lo más, fue un guiño a la tarta de novios de sus padres. La verdad es que tiene guasa que «lo de siempre», lo que hasta podemos calificar como de «viejuno» se convierta en un detalle original.
La iluminación
El primer baile de los novios fue muy especial, lo abrieron con la canción «Mi fábrica de Baile « de Joe Crepúsculo.
DESCUBRE MÁS
