La boda de Lucia de Miguel
Me hace especial ilusión publicar la boda de la diseñadora de novias Lucia de Miguel. Nos conocíamos de instagram desde hace mil años pero no fue hasta el año cuándo tuvimos la oportunidad de pasar tiempo juntas. Confió en mi para organizarle un evento y desde entonces compartimos risas y mucho más. Su vestido de novia nació de un mantel antiguo de algodón troquelado con mucha historia que Lucía compró con su madre en el rastro de Madrid. Comenzó a diseñar desde el tejido y el resultado fue un vestido con aires románticos y con ese punto campestre tan de Lucia. La manga de bambula de seda plisada combinada con los dibujos de flores de algodón me parecen una monería.
Los complementos
Lucía sabía que quería «ir plana» y elegió unos zapatos planos de color topo de Javier Gonzalo y después se cambió y se puso sus converse de color blanco para bailar sin parar. Los pendientes eran unos tulipanes de porcelana de Aca Cerezo super delicados. El ramo como no podía ser de otra manera, parecía cortado del jardín y fue un diseño de Savia Bruta.
Maquillaje y peluquería
Lucia lleva años trabajando con Marta Gamarra y sabía que ella conseguiría hacerle sentir ella misma en su boda. El peinado le estaba volviendo loca, porque esta demasiado acostumbrada a llevar sus rizos secados al viento. Marta consiguió ordenarlos un poco pero manteniendo su alma hippie al peinado. Para el maquillaje optaron por tonos neutros y muy naturales.
Ellos
Lucía y Héctor se conocieron en la nieve hace más de 9 años. El fue su profesor de snowboard y tenían amigos en común. Pero, en ese primer encuentro, ninguno se fijo en el otro, fueron años más tarde cuando coincidieron en un viaje y Héctor tenía el pie roto. Desde entonces están juntos y decidieron casarse después del verano en Prados Riveros. Cris & Co se encargó de organizar la boda y optaron por decorar la ceremonía y las mesas en tonos anaranjados. Lucía es persona vitamina y para ella, el naranja representa alegría y sensación de fresquito.
Lucía y sus amigas