Lunes bridal Tatines!
Hoy tenemos un post muy especial para todas las novias que estáis de tour de diseñadores de vestidos de novia. Varias amigas nuestras nos habían hablado maravillas del trabajo de la joven diseñadora Isabel Nuñez.
Así que no lo dudamos, escribimos a Isabel y quedamos una tarde con ella para conocer de cerca su trabajo.
¿Qué es lo que nos gustó de Isabel?
Además de parecernos un encanto en el trato personal, nos pareció una gran profesional. En poco más de un año ya lleva más de 30 vestidos de novia…
Tiene mucho gusto y diseña fenomenal, ha trabajado con Juan Duyos, Alma Aguilar…
Isabel es una chica muy creativa, su pasión es diseñar y se le nota, así que chicas:
¡Dejad que os asesore para acertar!
Le gustan las novias jóvenes, frescas y disfrutonas con todo el proceso de creación del vestido de novia.
¿Cómo trabaja Isabel?
En la primera cita con la novia, ella escucha sus ideas pero también aporta las suyas. Su máxima es que las novias vayan lo más favorecidas posible. Prepara un par de bocetos para la siguiente cita y comienza el proceso de creación del diseño del vestido perfecto para cada novia.
Una vez que la novia se ha decido por uno de los diseños, éste se hace en una toile.
Para las que todavía estáis pez y no tengáis la más mínima idea de lo qué es la toile o tarlatana, os lo explicamos. Antes de que el vestido se cosa con la tela que hayas elegido, se hacen las pruebas con la toile que permite hacer todos los cambios que quieras, abrir o cerrar más el escote, poner manga larga o corta…
Muchos diseñadores utilizan la misma tela para la toile independientemente del tejido final que la novia elija. Pero Isabel elige la tela de la toile en función de la tela final que haya elegido la novia. Si la novia quiere un vestido de crêpe, la toile se hará de poliéster, que es el tejido que más se parece al crêpe .
¿Cómo trabaja con las telas?
Todas las madres hablan siempre de la importancia de las telas y tienen razón porque la elección de la tela es clave para conseguir el vestido que tú quieres. No todas las telas permiten conseguir la misma caída de una falda. Este vestido nos llamó especialmente la atención, nos encantó la caída de la falda. Tiene un poco de volumen y no es nada pereza.
Le preguntamos a Isabel por el tipo de tela y nos dijo que era una seda rústica. Normalmente cuando las novias oyen hablar de seda la respuesta suele ser «no thanks«, pero todo depende del tipo de seda del que estemos hablando. Isabel nos contó que ella juega con el patronaje y el gramaje de la tela para conseguir la caída que la novia quiere para la falda.
Cómo veis en este vestido, la novia decidió combinar distintas telas, una más etérea para la parte de arriba y otra con más cuerpo para la falda.
Una de las cosas que más nos llamó la atención fue el tema de las enaguas y el famoso cancán.
En algunos sitios te encajan un cancán de poliéster que te hace «sudar como un pollo».
¡Por ahí, Isabel no pasa!
Así que ella trabaja con organdí de algodón, que es mucho más agradable y se consigue el mismo efecto por un precio parecido.
Los detalles: cinturones, encajes…
En el taller de Isabel te consiguen lo que quieras, desde unas puntillas antiguas de un anticuario, hasta un cinturón especial…
Para la pedrería confían en el trabajo artesanal de Carmen María Mayz.
Aquí os dejamos alguna novia más de Isabel Nuñez, a nosotras nos ha conquistado, pero cada novia es un mundo …
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