La presentación de Beldades la nueva colección de Lalacó atelier
Beldades es la búsqueda incansable de la belleza a lo largo del tiempo. Para Inés Fernández de Córdoba sus diseños han de perdurar como objetos bellos a lo largo de la vida.
Todos sus vestidos tienen algo del pasado, de ahí su amor por el estilo vintage y sus famosos encajes y botones antiguos. También, deben tener algo del presente, y por eso, busca el equilibrio entre los tejidos con más personalidad y las tendencias adaptadas al universo Lalacó.
Vestidos de novia que miran a los referentes del pasado pero con el sabor del siglo XXI
Lalacó es un firma con esencia vintage que al mismo tiempo mira al futuro y sus novias serán auténticas beldades o bellezas del pasado, presente y futuro. Porque Inés Fernández de Córdoba defiende que los buenos patrones se mantienen en el tiempo y se reinterpretan para cada época de la historia en la que vivimos.
La moda habla de la forma en la que percibimos la belleza en una época determinada. Nos da muchas pistas sobre la sociedad y sobre el concepto de lo hermoso o lo bonito. La clave está en tratar de buscar esa esencia de esa estética que nos hace siempre bellas.
La historia de las lentejuelas hasta su llegada a los vestidos de novia
Lentejuelas, paillettes o sequins en inglés, son las palabras que se utilizan para nombrar a estos abalorios que su uso se remonta al antiguo Egipto. La palabra inglesa sequin deriva del vocablo italiano zecchino. Una moneda que se utilizaba en el renacimiento veneciano. A la vez la palabra proviene del árabe antiguo, sikka, que significa cuño, es decir el troquel que se utilizaba para grabar monedas o medallas. Las primeras lentejuelas eran monedas cosidas a la ropa y eran un símbolo de estatus.
¿Qué tiene que ver Leonardo Da vincci con el brilli-brilli?
El gran Leonardo Da Vincci inventó a finales de 1400 un aparato para fabricar pequeños discos de metal.
¡Quién nos iba a decir que el genio de la Gioconda fue también en precursor del brilli-brilli!
En el siglo XVII aparecieron los primeros complementos con lentejuelas como las carteras y estuches que se hacían con pequeños discos que se tallaban con un punzón y un pequeño martillo a las que se les aplicaba una fina capa de oro u plata que en algunas ocasiones se pintaban con diferentes pigmentos. En el Renacimiento encontramos vestidos de novia en tonos pastel con abalorios bordados.
La historia de la moda nos cuenta que el brillo viene después de la oscuridad
La Belle epoque fue el momento histórico en el que las lentejuelas brillaron en los vestidos más glamurosos hasta entonces conocidos. Dicen que después de los periodos de guerra vienen la necesidad de resurgir y de volver a brillar, por eso, después de la primera guerra mundial nacen las “flappers”, mujeres envueltas en brillo.
Y es finales de los años cuarenta y a principios de los 50 cuando las grandes divas del cine llevaron maravillosos vestidos de lentejuelas. Volviendo a coincidir con el periodo de posguerra tras la segunda guerra mundial. La situación económica precaria de Europa hizo que tuvieran que abaratarse la producción de las costosas lentejuelas y comenzara a experimentar con las lentejuelas de gelatina . Pese a ser un proceso de fabricación más barato, eran difícil de mantenerse “vivas” con el roce o el calor. Con la llegada del plástico se revolucionó la industria de la moda y se “democratizó” el uso de las lentejuelas.
David Bowie fue uno de los primeros en utilizar blazers de lentejuelas. Pero, esta tendencia comenzó a caer hasta la llegada de Michael Jackson que resurgieron como la espuma. La moda de estudio 54 también fue clave para entender la evolución de las lentejuelas en la moda.
Dicen que el mundo post-covid ya no es el mismo, algunos lo asemejan a un periodo de posguerra y no es de extrañar que volvamos a tener la necesidad de brillar y que los vestidos con sequins o lentejuelas sean uno de los iconos de este 2022 y 2023.
Beldades es un universo de belleza clásica con pinceladas del siglo XXI
Quisimos que los profesionales del mundo de las bodas pudieran vivir de cerca la “experiencia Beldades”, con un desayuno servido por Becaked, flores de Floreale , jarrón de Bergamota flores y fotografías de Lorena Photo Up.
La belleza de los patrones
Inés Fernández de Córdoba rescata los vestidos más bonitos de los armarios de sus abuelas para darles una segunda vida y reinterpretar algunos de sus detalles. Como este maravilloso cuello a la caja que resulta tan elegante y que se sale del habitual escote cerrado y redondeado que tanto se ha visto en las novias.
Mangas con volumen para novia
Las mangas gigot fueron un auténtico boom a finales de 1800 y luego desaparecieron tímidamente hasta los 80 y en el siglo XXI vuelven cargadas de ese romanticismo antiguo pero con texturas más livianas y tejidos que marcas las siluetas de las novias más femeninas. Nada tienen que ver con las magas XL de Lady Li, se trata de mangas que resultan incluso sexies.
Mangas con volumen combinadas con el tejido del momento el satén, los rasos lenceros con un ligero brillo…
La falda evasé con rollazo
El clásico de la falda evasé vuelve para las novias que buscan vestidos con aires provenzales, donde “menos es más” y donde lo natural se funde con la tendencia de la artesanía cómo máximo exponente de la nueva entendida modernidad. Que por cierto, no es otra cosa que volver a lo de siempre, a las cosas bien hechas, donde las prisas dejan de estar tan presentes.
Las faldas evasé o acampanadas son un clásico que nunca falla e Inés apuesta por incorporar un tejido rústico y con textura y además la falda es más corta por delante y juega con la idea de complementar el look con unos zapatos especiales.
Los detalles de la presentación
Vajillas de porcelana con historia, jarrones con flores que parecen sacadas de un jardín, una puesta en escena familiar que pretendía hacer sentir cómodas a las invitadas y sobre todo, hacerles sentir parte del universo de Lalacó atelier. No faltaban los manteles de hilo bordados con flores de colores, las postales antiguas, las rosas secas, las fotos familiares…
La magia de Lalacó de hacerte sentir como en casa
El evento que organizamos para Lalacó atelier tenía cómo fin, presentar a la comunidad del mundo de las bodas su trabajo , además de conocer a la diseñadora en persona. Ella es muy educada, discreta, paciente y amable, te hace sentir cómoda y es una gran anfitriona. Prueba de ello, es que el desayuno se alargó hasta el medio día y algunas de las invitadas terminamos comiendo juntas.