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¡ Hola tatines!

Hace unas semanas la chicas de la consultoría de comunicación Press & Pr Consultant se pusieron en contacto con nosotras para presentarnos los nuevos tratamientos de belleza para novias del Spa Pañpuri.

Nos gustaron sus propuestas y sobre todo el concepto de dedicar una tarde de beauty la semana antes de la boda:

La idea es borrar los signos del cansancio de los preparativos bodiles, reservarte un par de horas para desconectar de todo y sobre todo invertir en estar muy mona porque uno de los objetivos de los tratamientos es devolver la luz a tu rostro.

Como os podéis imaginar, estábamos emocionadísimas de poder probar uno de los super tratamientos y salir radiantes y relajadas.

Cuando llegamos al spa, nos recibieron con un té aromático y suave.

El plan empezaba bien, se respiraba calma tranquilidad y exotismo…

La decoración nos pareció muy especial ,excesiva, barroca , oriental y glamurosa.

Destacaba el negro y el  dorado  aunque también había algún toque en color turquesa. Los muebles thai y una iluminación muy tenue creaban un ambiente muy chic.

Nos explicaron en qué consistiría nuestro tratamiento y rellenamos la típica ficha en la que te preguntaban si tenías alergia a alguna esencia, también se interesaban sobre tus preferencias en el tratamiento. Es decir, si querías que se centraran más en  relajante o en los aspectos de belleza…

Nos acompañaron hasta nuestra sala donde empezó nuestro ritual de belleza y relajación.

Nos dieron una batita, unas zapatillas y una caja lacada negra para guardar nuestros objetos personales.

Nos encantó el detalle de la campanilla:

En cuanto estuviéramos listas teníamos que tocar una pequeña campanilla de latón.

Una vez ataviadas con nuestras batas blancas llegó nuestra misteriosa masajista y experta en belleza. Una chica tailandesa muy educada que comenzó con el ritual de lavado de los pies con te orgánico y limón.

Después de que nuestros pies estuvieran listos fuimos hacia la camilla, nos gustó la delicadeza  con la que nos trataron. Para que una no se sienta incomoda en ningún momento, antes de quitarse la bata,  se extiende una toalla para que tu te puedas tumbar tranquilamente en la camilla.

Además bajan las luces, crean un atmósfera de relajación absoluta:

Las velas y el olor a jazmín se convierten en los protagonistas

Todo comienza con un sutil masaje en la cara , cuello y hombros.

Posteriormente empieza el tratamiento facial Mali-Anantara:

Casi nos quedamos sopas pero sabemos que es un tratamiento que limpia, reactiva y además es vigorizante. 

Utilizaron una linea de productos que olían fenomenal a jazmín. Se trata de una serie aceites, cremas y mascarillas muy hidratantes, antioxidantes y antiedad.

Mientras nos dejaron puesta una mascarilla, nos dieron un masaje desde los pies hasta las rodillas. Posteriormente se centraron en la cabeza cuello y hombros.

Después de una hora y media de auténtico mimo y cuidado, terminamos con un masaje más cañero. Nos incorporamos y nos dieron el típico masaje tailandes en la espalda que nos dejo como nuevas.

Lo mejor de todo es que al terminar teníamos la cara muy suavecita e hidratada .

Aunque lo que más nos sorprendió fue la buena cara que teníamos sin estar maquilladas

¡ Milagrete!