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La historia de Sofí y Jon:

«Se conocieron hace dos años gracias a un amigo que les presentó, vivían  a 500 km pero
unos meses después Sofí dejó Madrid tras 10 años y se fue a vivir a Bilbao para poder estar
juntos. Un año después de conoceros, tras un concierto, Jon le pidió que se casara con él, y 9
meses después,  y con una pandemia de por medio consiguieron pasar por el
altar.»

Una boda en tiempos de pandemia

La novia nos cuenta que fue una auténtica odisea casarse en medio del Covid pero, al final el resultado fue una boda preciosa:

«Fueron unos meses llenos de altibajos, de incertidumbres, de miedos, risas y lágrimas, cambios
de planes y de última hora (hasta tres días antes de la boda tuvimos que cambiar de pazo, con
lo que todo eso conlleva).¡Teníamos que organizar una boda a 600km y confinados! Pero sin
duda no nos arrepentimos de haberlo hecho así, gracias a Dios este año estábamos todos y
sanos. Si quieres hacer reír a Dios cuéntale tus planes” dicen, sin duda tenía algo pensado para
nosotros mucho más mágico que lo que nosotros habríamos podido imaginar jamás.
Fue una boda #contravientoymarea hasta el último momento.»

La novia

Sofi llevó una bata de su madre durante los preparativos, era de su ajuar y le hacía ilusión llevarla. Optó por su «pelu de toda la vida», donde ya conocen su estilo y Adela Domínguez se encargó del maquillaje (@adeladominguezmakeup)

 

El vestido de novia

Sofía eligió a Sara Lage:

«Tenía claro que quería un vestido midi, con varias capas, muy sencillo en el que predominasen las texturas y tejidos.
Sara diseño un vestido midi con un body de tul de seda y un chaleco con cola desmontable en
lanas y sedas, increíble, pura artesanía. Hicimos grandes cambios una semana antes de la boda, porque no había podido probarme
desde febrero y las dos somos unas mentes inquietas que no paramos de darle vueltas durante
todo el confinamiento, así que cuando por fin pude ir a su taller y probarme no salí en 24 horas
y desmontamos todo y rehicimos con todas aquellas cosas que habíamos hablado a través de
WhatsApp durante meses y de verdad que lo que hace esta mujer es increíble, ¡Santa paciencia
que tiene! y no podía haber conseguido que me sintiera más cómoda y más yo. La elegiría mil
y una veces.»

Los zapatos

» llevé unas sandalias en color Taupé de Casadei, las encontré
en la pagina web oficial de internet y me enamoré de ellas, al tratarse d una marca italiana, no
tienen sede en España, así que mis amigas del Colegio Mayor Santa Mónica me las regalaron
sin ni siquiera habérmelas probado, fue un acierto total, y a pesar del taconazo de aguja
comodisimas, aguanté todo el día con ellas puestas. (@casadeiofficial)»

 

Las joyas

Los pendientes minimal que llevó Sofi eran simplemente maravillosos, se trataba de unas lagrimas de oro regalo de su madrina Marga de la joyería coruñesa Romeu (@joyeriaromeu) que combinó con  un broche de oro con forma de medialuna que compró en una subasta de un anticuario en Holanda.

El ramo

¡ Ya sabéis que soy fan absoluta de los ramos de una misma flor y esta monadita fue un diseño e Elena Suarez!

El tocado

He de confesar que me enamoré del todo, del look de Sofí cuando ví ese moñito sencillo cuajado de perlas y cristales  al más puro estilo Julieta Montesco aunque también me recuerdan a las sutiles bailarinas de Degas. Es una obra de arte de Suma Cruz y es que cuándo el equipo de Susana diseña una pieza, la magia está asegurada. Además, Sofi nos cuenta que ella hizo ballet muchos años y tenía muy claro que el día de su boda quería llevar una redecilla en su moño.

El novio

Jon llevaba un chaqué a medida de color azul de Lander Urquijjo con  el chaleco a juego. La corbata fue el regalo de pedida de la novia y también era de Lander. Optó por un zapatos clásicos de Lottusse, reloj de Cartier regalo de su hermana y unos gemelos de de la  Joyería Suarez (@joyeriasuarez), regalo de los padres de Sofi.

Toda la decoración floral fue diseño de Elena Suarez and Co

La ceremonia

Los novios se casaron en  Iglesia de Santa María y Santiago (Ciudad vieja de A Coruña) y les casó Eduardo, un amigo de la novia y para ellos fue muy especial.

«Durante la ceremonia actuó el coro Cantabile de A Coruña
(@corocantabile) que durante el confinamiento aprendieron dos canciones en euskera que les
pedimos.»

«Nos hacía mucha ilusión realizar el rito de la velación, para conseguir una bendición extra, y
fue uno de los momentos de la ceremonia más especiales, junto con la entrada en la iglesia, y
ver que por fin estábamos allí, después de todo y por fin íbamos a poder casarnos.»

¡ Sí quiero!

¡ Nosotros!

«Al salir de la iglesia, como es tradición en País Vasco, de donde es Jon, nos colocaron unos
arcos y nos bailaron un Aurresku, para después colocarnos a él una Txapela  ( una boina) y a mi un pañuelo
bordados con nuestros nombres y la fecha de la boda.»

La celebración tuvo lugar en el Pazo de Sergude (@pazodesergude), un lugar francamente bonito.

«El coctel estuvo amenizado por Petazeltas un dúo musical de gaita y
guitarra que consiguieron darle a nuestra boda la banda sonora gallega y acompañar
perfectamente a la pulpeira que contratamos para que a nadie le faltase es sabor de Galicia por
excelencia»

Contaron el Catering Boketé. (@bokete_catering):

«No podíamos haber tomado una mejor
decisión, sin duda, fue imprescindible su ayuda y acompañamiento en la multitud de cambios
que tuvimos que hacer, siempre tenían alguna alternativa o buena idea para contrarrestar los
constantes cambios de normativa.»

«Las invitaciones las hicimos con
cottonbird (@cottonbirdes), el sitting plan y los menús a través de catering Boketé, pero los
meseros tienen una historia muy especial. Mi cuñado Adrián es un artista y nos pinto una
acuarela para cada una de las mesas, la temática que elegimos para los meseros fueron plazas,
ya que desde siempre, las plazas son sitios donde la gente se reúne, y ¿Qué hacemos en una
mesa si no eso?, y en una boda ¿no reúnes acaso a toda la gente que s importante para ti?»

«A los invitados les regalamos una tote bag diseñada por
nosotros siguiendo la estética de la invitaciones, helechos y vegetación salvaje, y a las
invitadas las colocamos unas alpargatas en su interior, para su mayor comodidad.
A los testigos les regalamos unos calcetines con guitarras unos días antes (jon toca y canta, y
la guitarra es una parte más de él) también diseñados por nosotros gracias a @kiwik.store para
que los llevasen puestos ese día.»

La decoración floral

«De toda la parte de decoración y decoración
floral se encargaron Argimiro y Elena de Elena Suarez and Co (@elenasuarezandco).
Queríamos mucho verde por todas partes, el salón en donde se realizaba la cena es como un
gran invernadero en medio de un bosque mágico gallego, queríamos meter parte de ese bosque
dentro del invernadero, ya que, el número de invitados se redujo considerablemente y no
queríamos que el salón pareciese frío o vacío, Elena y Argimiro hicieron un trabajo increíble e
integraron perfectamente toda la decoración interior con la vegetación exterior dando la
sensación de un salón cálido y de estar cenando en el propio bosque.»

¡ La paleta de colores elegida fue la de los crudos y verdes, sin duda, un acierto!

De la iluminación se ocupó también el catering Boketé

«Mis hermanos nos regalaron una queimada y mientras mi hermano la preparaba para todo el
mundo mi hermana Carmen leyó “O Conxuro da queimada” para ahuyentar a las meigas. ¿Hay algo más gallego?»

En el primer baile de los novios sonó :

“24 de Junio” de Vetusta Morla y “Toro”
de El columpio asesino

«Fue especialmente bonito cuando Jon cantó “Lodo“ de Xoel López, una de mis canciones
favoritas con su amigo Iker con el que tenía un grupete musical hace unos años
(@thezanganos).»

Para el baile contraon con R musica Djs (@r_musica_djs)

Y todas estas fotos tan bonitas son de Alejandra Ortiz