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Queridas, hoy publicamos la boda de Marta, la novia del vestido «estiloso» que estamos seguras de que no os dejará indiferente. La novia se dedicaba al mundo de la comunicación y la publicidad hasta que decidió dar un giro a su carrera y para ello se formó en Milán en la escuela Marangoni. Ese fue el pistoletazo de salida para para crear su propia marca Culto 1105, una firma de complementos con rollazo made in Spain que rinde culto a la moda entendida como arte, como tradición ,diseño y calidad. Sin duda, nuestro gran descubrimiento del verano, os van a chiflar sus bolsos y las sandalias en ante color mostaza son para morir de amor.
¡Marta, a la vuelta de verano iré a verte a tu showroom!
Marta confió el diseño de su vestido en Laura Ponte y sin duda acertó, de hecho, creo que esta entre los vestidos de novias que últimamente más me han gustado. La mezcla del escote en pico, las transparencias sutiles y el cuello tipo «perkins» cuajado de bordados delicados lo convierten en un diseño de esos que te atrapan desde el primer momento que lo ves .
La espalda del vestido de novia
La espalda de este vestido es sorprendente, porque no es escotada como les gusta a casi todas las novias y tiene ese «je ne sais quoi «que no te deja indiferente.
Para los preparativos eligió un kimono ideal de Namur Collecytion ( marca a la que tengo mucho cariño porque utilicé una de sus batas para la primera producción fotográfica que me encargaron para dar vida a una novia que se identificara con el perfume Sí de Armani) y del maquillaje y la peluquería se ocupó Eva Escolano. Me encantan los moños tipo bailarina, cosa que no sorprenderá a las lectoras asiduas al blog. Como joyas eligió unos pendientes de CO YN, sandalias de Jimmy Choo aunque se las cambió por unas alpargatas de Jimmy Choo para estar más cómoda durante el baile. La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de Santo Tomás de Canterbury y el coro las Veredas amenizó su gran momento. De la decoración floral se encargó Balbinia Brunia que dejó ideal el comedor de la Finca Aldeallana, donde el catering Ciboulette sirvió un aperitivo y comida espectacular. Dándote Ritmo se ocupó de que la fiesta fuera un verdadero éxito.
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