Queridas,
Hoy publicamos una boda preciosa que nos descubrió Adriana de De Deit planners. Se celebró en el corazón de nuestra amada Vizcaya. Os fascinará el vestido tan delicado de Delia, sus zapatos con estilazo y todos los detalles de esta boda con tanto encanto.
¡Preparadas para fichar!
La novia
Delia, llevó un maquillaje natural y un moño bajo con rollazo.
( Peluquería Amaia Lauzirika , maquillaje Maider de Bobbi Brown Bilbao )
«Para el velo utilicé ese “algo prestado”, ya que una amiga me lo dejó y en Valenzuela se encargaron de buscar que el encaje de las mangas y del velo fuesen completamente idénticos. El tocado de flores también era de Valenzuela.»
Delia confió el diseño del vestido a Valenzuela Atelier:
«Visité varios atelier y tiendas con vestidos ya hechos antes de decidirme, pero no encontré el vestido que tenía en mi cabeza, siempre añadía o quitaba algo que no me gustaba. Cuando conocí a Cristina, ella fue quien me animó a ir poniendo los adornos en el hombro y la manga de plumeti para darle el toque especial con el que me sentía totalmente identificada.»
El vestido estaba hecho con la base en crepe de seda y manga larga de plumeti con acabado en encaje de chantilly.
El detalle de los hombros me lo hicieron a mano, con pistilos de algodón y flores de cera.
Joyas
«Como joyas llevé el anillo de pedida, regalo de los padres de Lucas, y unos pendientes de brillantes y morganita rosa, regalo de Lucas también en la pedida. Además, lleve una pulsera antigua de plata de mi abuela».
En esta foto podéis fichar los pendientes de cerca.
La novia lo tuvo muy claro con el ramo, debía ser romántico y sentimental:
» Estaba hecho con peonías, rositas blancas, eucalipto, flor de cera y astilbe. Quería que mis amigas “me acompañasen” al altar de alguna forma, y le regalé una pulserita a cada una hecha con el mismo terciopelo rosa que llevaba yo envuelto el ramo.«
(Las flores de Tadea)
La novia nos contó que su abuela le regaló esta maravilla de salones nude de charol.
¡No se puede tener una abuela más molona!
( Christian Loboutin )
Los últimos momentos de soltera
La madre de la novia llevó un diseño de Isabel Núñez con zapatos de Uniqshoes
Los niños estaban ideales vestidos de Neck & Neck, y las niñas llevaban coronitas de Rita Von para Bonmikids.
El novio
Lucas llevó un chaqué hecho a medida en Luxury Purple Club, corbata Loewe, zapatos Meermin, y reloj Rolex regalo de pedida.
Waiting for you
La madre de Lucas llevaba un vestido de Valentino con zapatos Bally.
La llegada a la iglesia
La novia llegó en un Austin Healey descapotable de los años 60 de la familia.
Sí quiero
La iglesia elegida fue Ntra. Señora del Carmen de Neguri.
«El coro de la iglesia fue de la “Sociedad Coral de Bilbao” me parecían muy importantes las canciones de la iglesia, ya que siempre me emocionan muchísimo, y junto a mi madre elegimos todas, el resultado fue bastante impresionante. «
De camino al aperitivo
Tras el sí quiero
El aperitivo
El lugar escogido fue el Palacio de Urgoiti, un lugar muy especial rodeado de un jardín maravilloso.
Los amigos de Lucas, les dieron un «sorpresón» durante el aperitivo:
¡ Una moto BMW Casi nos da algo de la emoción porque nos viene genial para movernos por Madrid y es preciosa!!
Las mesas
«La comida empezó con un cóctel en la terraza del palacio, y para soportar el calor, pusimos un puesto de cervezas artesanales (Rumbo) que Lucas ha creado con dos amigos suyos. Como detalle, dejamos una cerveza a cada invitado de regalo.»
» Toda la papelería de la boda, desde las invitaciones hasta los meseros, se lo pedimos al padre de Lucas, ya que dibuja genial y no le pudo hacer más ilusión!
Momentos emotivos
» Entregamos un ramo a cada madre (hechos también por Las Flores de Tadea), los muñecos a un amigo de Lucas y mi ramo se lo di a mi mejor amiga con la canción de Marisol “Tengo el corazón contento”, que es su canción favorita y le hizo mucha ilusión.»
El primer baile
«Para nuestro primer baile, elegimos River Flows In You, que un amigo de Lucas se encargó de tocar a piano en directo.»
Just married
El DJ Pitu, y en las copas contaron con un saxofonista en directo para que nadie parase de bailar.
Fotografía OchoVeinticuatro
