Queridas
Llega un momento en el que hay que decidirse por ser la novia ideal y perfecta o la novia disfrutona que termina despeinada y con bailarinas.
Jessica Janae photography
Con esto no queremos decir que no existan novias que consiguen estar subidas a sus taconazos, con el maquillaje estupendo y con el peinado como si se lo acabaran de hacer y además sin parar de bailar.
El objetivo de este post es tranquilizar a las novias que se ahogan en un vaso de agua, bien porque no todo sale perfecto o porque algún detalle se chafa y pierden la perspectiva.
Cuando publicamos la boda de María con su maravilloso vestido de plumeti, nos encantó la historia sobre su ramo que por cierto no publicamos y ahora os la contamos:
María se casó en un pueblo muy pequeñito de Portugal. Su suegra se había encargado de todas las flores de la boda y le dijo que acercara a la floristería y les explicara el tipo de ramo que le apetecía llevar para la boda.
«Me fui con mi madre a la floristería. No nos entendíamos nada bien con ellas (por el idioma) al final después de bastante tiempo, hablando en indio entre todas, les explique lo que quería y quedé en ir a recoger el ramo el día de la boda. Cuando fuimos a por él casi nos da algo. La dueña de la floristería nos apareció con un ramo que no tenía nada que ver con lo que habíamos quedado. Yo los únicos colores que veía eran rojo, azul intenso, unas espinas tipo corona de Jesucristo rodeando el ramo. Simplemente flipé y me entro la risa..»
La novia que es muy positiva pensó :
¡No importa!
¡Arranco unas bonitas flores del jardín y a correr!
Pero mi madre me dijo que en un «plis «ella lo arreglaba. Paz la fotógrafa y mi madre se pusieron a desmontarlo entero y dejaron solo la parte interior digamos del ramo, con colores suaves como yo había pedido y la verdad que quedo hasta mono.
Lo importante fue la actitud de la novia…
¡Pas de panique!
Todo tiene solución…
¡No te vuelvas una histérica con tu peinado!
Si tienes la mala suerte de que tu peinado se ha deshecho por el calorazo o te lo has soltado porque no aguantas las horquillas:
¡Riéte y disfruta!
Junophoto
Si se te ha encrespado un poco porque te has casado en un sitio con humedad, seguro que no eres nada objetiva y no tienes el pelo tan mal…
Puede que estés hasta más mona
Mesas colgadas
No te enfades demasiado si a última hora una pareja te deja colgado y una mesa se te queda coja, al final tus invitados siempre se lo pasan bien.
Aunque les quieras matar porque te lo han dicho el mismo día…
¡No sufras por los tacones!
Es verdad que una está mucho más mona con unos tacones pero si tienes ampollas espantosas o estas kao no lo dudes:
Bailarinas al poder
No te enfades con los estilismos de última hora
No entres en cólera si tu cuñada no les ha puesto a las niñas las bailarinas tan ideales que tu les compraste o ha decido innovar con el peinado.
¡Seguro que con todo están muy monas!
Invitados que la lían
Si alguno de tus invitados grita alguna horterada, pasan del protocolo o se han bebido los floreros
No te sulfures, hay situaciones que son incontrolables y además no son cosas nada graves…
¡Disfruta de tu boda y quédate con lo que es importante!
