Los novios del sidecar
Lunes bridal,
Hoy publicamos una boda muy bonita que se celebró en el corazón de Cantabria.
Os gustará el vestido de lineas sencillas de Laura y sus manguitas con aires setenteros, su ramo de rositas de pitimini y la decoración tan maravillosa en tonos verdes, rosas y malvas. Os dejará sin habla el arco de flores de la iglesia con aire bucólico y romántico.
No te pierdas los detalles de esta boda tan bonita
¡Get inspired!
La novia
Laura estaba ideal, optó por un diseño sencillo de manguitas delicadas que recordaba a los vestidos de los años setenta. Se puso en manos de Carlota Hormaechea, una maga de las agujas que sienta los vestidos como nadie y un clásico entre las novias de Bilbao.
La novia llevaba unos pendientes de esmeraldas y un broche antiguo, ambos joyas familiares.
La madre de la novia llevaba un vestido verde suave con un detalle muy especial en la cintura que nos ha encantado.
El novio
Ignacio estaba muy elegante con un chaqué de Derby que por cierto le sentaba como un guante y una corbata de motitas azul real y blanca.
Su madre estaba muy favorecida con un vestidazo coral y mantilla:
¡Nos chiflan las madrinas que ponen mantilla y además están así de guapas!
La llegada a la iglesia
Sin duda, la llegada al altar con el maravilloso arco de flores de fondo, dejó a todo el mundo sin habla.
(decoración floral Rebolledo)
Los testigos
Siempre triunfan los rojos y los tonos nude para invitadas y nos encantan.
Pero, en este caso hemos fichado a una invitada atrevida que se ha lanzado con un tono que puede resultar difícil, el malva. Nos ha parecido un acierto total su vestido fluido con mangas joya en tonos morados y crudos, si estás morenita queda genial.
La salida de la iglesia
El tocado de Laura fue un diseño de la la sombrerera Carmen Jiménez que lleva haciendo sombreros en su diminuto taller y lleno de encanto desde los años cincuenta.
La novia nos cuenta que fue un acierto confiar en Carmen ya que juntas diseñaron un tocado tal y como la novia se lo había imaginado, con hojas de eucalipto y un broche antiguo de la familia de Laura.
Además, Carmen también diseñó un cinturón de organza con hojas de eucalipto que nos ha parecido una bocanada de aire fresco, una novia que decide salirse de los cinturones más clásicos de pedrería o detalles bordados para optar por un fajín con un toque más de verano .
La llegada de los novios
Nos cuentan que fue muy especial la llegada de los novios en un original sidecar con bici y decorado con miles de hortensias en rosas, fresas y malvas…
Si queréis alquilar un sidecar para novios que quieran hacer una entrada muy molona en su boda, enviad un correo a [email protected]
Los pajes estaban hiper monos con bermudas gris perla y camisas de lino de cuello mao, las niñas con vestiditos crudos de manguita larga.
El sitting
Cayetana Soroa preparó un sitting muy campestre y femenino, en verde mint con macetas con un toque más urbano y los números de las mesas con una tipografía tipo handmade.
Las mesas
Los novios optaron por unas mesas sobrias y elegantes con manteles de lino gris topo, sillas blancas y centros de flores con un aire campestre nada impostado:
«Fue le equilibrio perfecto, ni demasiado clásico ni excesivamente rústico»
Los meseros y los centros de flores
Cayetana Soroa se encargó de diseñar unos meseros con mucho rollito y mucho musgo…
Laura dice que quería algo fresco y divertido para los meseros, no quería ni ser la novia más original ni encasillar su boda en una temática concreta.
Los centros de flores súper coloridos y muy alegres fueron obra de Rebolledo:
Nos chifló la mezcla de colores, fucsias, amarillo y verde ácido.
Laura nos cuenta que Lucia, alma mater de este atelier floral captó desde un principio su estilo.
Los detalles de decoración
Hortensias por doquier, paja, musgo, muebles de madera, tonos cálidos…
El ramo
Fue un regalo muy especial para la novia porque se lo regalaron sus hermanas:
Rositas de pitimini, bayitas y mucho verde.
(Ruiz de Ocenda floristería)
La novia nos cuenta que lo dividió en tres partes y se lo regalo a sus hermanas y cuñada:
«Fue totalmente sorpresón para mis hermanas porque pensaban que lo iba a lanzar al mas puro estilo americano…»
La iluminación
Era impresionante con miles de luces estrellas…
(Aitor, Antorcha lighting)
La comida fue servida por el catering Castañeda de Santander y el gran éxito fue el puesto de anchoas del Cantábrico.
Momentos especiales
«El momentazo de la boda fue cuando entramos en la carpa al ritmo de Cold Play Every Teardrop is a waterfall. Fue increíble, se apagaron las luces y la carpa se convirtió en un lugar mágico entre colares malva, verde y rojo. Todo el mundo se contagio de una emoción única «
El ambientazo
«Andres, un amigo de toda la vida de Ignacio de Marbella toco los timbales en un momento de la noche, se quedó con toda la pista de baile que bailaban a su ritmo y compás»
Para el baile no dudaron el contratar a Sound&Music y los invitados no pararon de bailar hasta altas horas de la madrugada.
Just married
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