Hoy publicamos una boda muy especial con esa luz del mediterráneo inconfundible.
Moriréis de amor con los zapatos de Lidia, os gustará su vestido de lineas arquitectónicas y su ramo con un punto caótico y femenino al mismo tiempo.
La decoración de esta boda sin duda os conquistará.
¡No dejes de fichar esta boda valenciana tan bonita!
La novia
Lidia optó por un moño bajo y mirada marcada
(PeluqueríaRuzafa 38, Valencia)
El vestido
De lineas sencillas pero con detalles que lo convierten en un vestido super estiloso.
( The 2nd Skin Co )
En los hombros llevaba unos apliques de pedrería, unas flores con cristales plateados y detalles bronce.
El escote era muy elegante, en «v» cerradito con una espalda de infarto
El cinturón de piel con vuelta doble de color nude nos ha parecido lo más.
Los zapatos
Unos peep toes de pedrería de infarto
(Miu Miu)
Las joyas
Lidia llevó unos pendientes de perlas australianas y brillantes y una mantilla muy sentimental de su abuela.
El ramo
En rosas, fresas y crudos, romántico con un punto silvestre.
Los últimos momentos de soltera
Sí quiero
Carlos y Lidia dieron el sí quiero en un iglesia pequeñita del centro e Valencia
(La iglesia del Patriarca)
El sitio
Una antigua fabrica de perfumes acogió a todos los invitados.
(Masia Campo Anibal)
La iluminación de cuento, la decoración cuidada y el aperitivo espectacular hicieron que la boda fuera inolvidable.
La cena
La cena tuvo lugar en una parra llena de flores, mesas 100% white y centros de flores en tonos rosas.
De los meseros se ocupó Irene, la hermana de Lidia, una arquitecta que hace diseños con mucho flow:
Las mesas estaban inspiradas en las series preferidas de los novios.
Los centros de flores en rosa, blanco y verde siempre funcionan.
«by the way, este mesero nos flipa….»
El primer baile
Just married
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