La novia de la diadema de crisantemos
Queridas,
Hoy publicamos la boda de Lina o de Canelle, ya sabéis que detrás de este blog además de Tatin hay un gran equipo detrás. entre ellas mi querida Lina que ha estado desde el principio apoyando este proyecto, una amiga de verdad que te ofrece su ayuda sin pedir nada a cambio. Ella fue la que nos animó a abrir las redes sociales porque eramos el único blog que no tenía Facebook ( cuando aún no existía Instagram) y se empeñó en abrirlo, ella empezó a gestionarlo y un par de años después comenzamos con nuestra cuenta de Instagram. Además de ayudarnos con mil cosas más porque ella si que tiene visión empresarial y «marketiniana».
¡Gracias Lina!
Os dejamos un aperitivo de la boda que estamos seguras de que os va a chiflar.
¡Preparadas para ver todas las fotos de Nerea Moreno!
La novia
Lina optó por un maquillaje con los labios rouge y un recogido ladeado con ondas Hollywood.
(Peluquería Mónica Rivas y maquillaje Aitziber Badiola)
El tocado era super especial con guiños japoneses , ya que la madre de Lina era japonesa. Se trataba de una pieza cuajada de crisantemos, la flor imperial de Japón.
(Anita Ribbon)
La novia llevó unos pendientes que pertenecieron a su abuela y que todas sus primas y mujeres de sus primos ha llevado en su día.
El vestido fue un diseño de Alicia Rueda, con una manga que recordaba a los kimonos y con un obi .
El ramo llevaba crisantemos rosas y blancos y ramas de olivo unas sandalias de ante rojas.
( Ramo Flores Elorz y zapatos Buttari)
Cómo veis el look era muy especial.
El obi ( el cinturón tradicional de los kimonos) estaba adornado con un broche de una flor con brillantes familiar.
Los últimos momentos de soltera
Los novios eligieron el Caserio Olagorta para celebrar su boda, situado en un enclave maravilloso en Vizcaya.
Decoraron la ceremonia con cestos de flores con hortensias, brezo y flores de cera rosas.
(Flores Elorz)
¡Sí quiero!
Tras el sí quiero, tuvieron un aurresku, un baile típico vasco.
Momentos emotivos
El aperitivo
¡Todo estaba de muerte!
No faltó el sushi, tataki…
El ambientazo
La decoración
¿Conocéis la historia de la leyenda japonesa de las mil grullas?
Cuenta la leyenda que aquellos que hagan 1000 grullas de papel, estas le concederán un deseo. Esta tradición japonesa pasó a convertirse en un símbolo de paz debido a historia de la niña Sadako Sasaki que pidió a la grulla que le curase la leucemia que le había producido la radiación de la bomba atómica de Hiroshima. Aunque Sadako no pudo terminar las mil grullas y tampoco superar la enfermedad, su caso trascendió paso a ser un simbolo nacional. Sus amigas quisieron cumplir con la leyenda e hicieron 1000 grullas para que le acompañaran en su viaje. Tras la muerte de Sadako, los niños de toda la ciudad de Hiroshima le dedicaron una estatua con una grulla en la mano. La estatua está en el Parque de la Paz de Hiroshima.
Lina decoró gran parte de la boda con miles de grullas de origami llenas de color. Las grullas en Japón son considerados como seres mitológicos que viven hasta mil años. Otorgan una vida larga, la costumbre del senbazuru, consiste en regalar grullas para en una boda para tener una larga vida matrimonial, son amuletos para los novios.
Los centros eran ideales con flores en tonos rosas, malvas y blancos.
La novia se ocupó de toda la papelería de la boda, podéis seguirla en su cuenta de Instagram @linayumi
Tanto el sitting plan como los meseros tenían una temática muy foodie:
Aitor y Lina son de esas parejas que les encanta salir a comer y cenar y por eso, su gran afición, debía estar presente
en su gran día.
Cada mesa representaba los restaurantes y los platos preferidos de cada uno de ellos. Cómo podréis leer los platos son exóticos ya que son de los restaurantes preferidos de Paris y Rabat, cuidades donde vivieron los novios.
El primer baile
Just married