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La novia del vestido de guipur y el coletero

«Juan y yo nos conocíamos de pequeños, ya que veraneábamos en el mismo lugar.

De pequeños nos veíamos cada verano, pero hubo una temporada que dejamos de vernos…pasaron los años y nos reencontramos.

Yo estudiaba segundo de arquitectura, inmersa en el orden, las entregas y cientos de horas de trabajo en maquetas y planos cuando mi polo opuesto se volvió a acercar a mí.

Al principio no teníamos nada que ver, la verdad…pero eso molaba tanto que poco a poco empezamos algo que perdura y espero lo hará durante mucho tiempo.

Cuando nos casamos, llevábamos 8 años juntos.»

La novia

Alejandra optó por un recogido bajo, un clásico moñito de bailarina ( uno de nuestros prefes, aquí podéis fichar otros peinados del mismo estilo) , mirada marcada y un labial natural ( Oui novias)

«La bata con la que me preparé me la hizo mi mami, era de plumeti y tenía bordadito en rosa un Ale en uno de los bolsillos…fue una sorpresa genial que me dio en mi cumple.»

Su vestido fue un diseño de Santa Eugenia Atelier, elaborado en un marvailloso guipur, con un top peplum y falda ajustada que marcaba la figura. Un diseño que combinaba a la perfección la elegancia y ese puntito ligeramente sexy que tanto gusta a las novias. También se ocupó del velo y el coletero.

Para las que estéis buscando inspiración para vuestro peinado, aquí os dejamos una foto de detalle del moñito trenzado de Alejandra.

Los pendientes largos de perlas fueron amor a primera vista, Alejandra los compró en un anticuario, cumpliendo con la tradición de «ese algo nuevo y viejo». 

Los últimos momentos de soltera

Frente a la tendencia de las espaldas en pico, la novia eligió un escote muy especial, que nos recordaba a una gota de agua. La verdad es que este tipo de espaldas se han convertido en un «must have » de las novias.

 «Preparativos, nervios, ilusiones…no parábamos. Cuando no estábamos haciendo los toldos para las estaciones, estábamos haciendo los cojines del chill out ( tb en el estampado y tonos que ambientaban el día entero) Mis hermanas, acostumbradas a organizar desde la web de Ohlalá nos transmitían tranquilidad; sobretodo a Juan, ya que yo les suelo ayudar con sus trabajos, pero visto desde el otro lado y con tanto de por medio, siempre es más complicado.»

«Queríamos algo sencillo pero con fuerza para decorar la iglesia…los árboles eran algo seguro y queríamos compaginarlos con algo que no llamara demasiado la atención. Por ello, creamos el camino con árboles entre los bancos y sólo las escaleras del altar adquirían un color verde con los helechos. Toda la parte alta y de la bienvenida la llenamos de velas»

«Mis hermanas ( Ohlalá), con las que organizamos todo nos habían enseñado el lugar ( el cual elegimos sin dudarlo) meses antes y aunque las cientos de veces durante los preparativos, nos enamoramos, ese día era más especial…claro. Ambientamos el cocktail con un chillo ut muy mono. Cojines, toldos…todo en los estampados y colores predominantes en el gran día y como no, mucho mimbre.Las estaciones del catering y las zonas de asientos se cubrían con sombrillas balinesas.»

 

¡ La carpa la teníamos clara, tenía que ser verde y con palos de bambú, no fue fácil encontrarla, pero Ohlalá lo consiguió!!

«Combinamos mesas alargadas y circulares. Las circulares llevaban mantel de flores en el estampado de las invitaciones femeninas y tolditos. Las alargadas llevaban mantel liso con las servilletas ( hechas a mano por las mamis!!!!!!!!!!) en el estampado floral. Centros muy sencillitos con candelabros, velas verdes y cestitas con vegetación.»

«Entramos a comer con nuestra canción favorita de ColdPlay, Viva la vida y seguimos disfrutando como niños.»

«Tras un banquete genial en el que contamos con JacobGea para ambientarlo:  entre cada plato cantaba una canción…»

«Juan no es nada de bailar y teníamos claro que no haríamos algo común. Pensábamos en algo sencillo…pero 4 días antes de la boda Juan contrató de sorpresa a un profesor que nos enseñaría una pequeña coreo en la que combinaríamos algo lento con algo movido.Lo hicimos en el jardín y todos fliparon.»

El fiestón nos ayudó a crearlo Pablo Prieto con su violín eléctrico y mi marido que en mitad de la noche quiso crear un Leftright muy divertido. Era gracioso ver a casi 400 personas (muchas de ellas con máscaras que se repartieron en el baile, de todas las temáticas ) incluidos padres y abuelas dando saltos de lado a lado…casi se cae la tarima de la carpa

Fotos Click 10

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