Lunes bridal
Hoy publicamos una boda ideal que se celebró en en el castillo de Arteaga, en una de las zonas más bonitas de Vizcaya, el Urdaibai.
Os gustará el vestido con mucha caída de Lucía y sus zapatos color arena. Su bouquet romántico de rosas blancas y muguette y la decoración con peonias, lavandas y girasoles os dejarán sin habla.
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¡Get inspired!
El vestido
Lucia confió en Paredero Quiros para su vestido de novia:
«Desde un principio sabía que me apetecía poner algo de encaje pero que fuera sutil .Y a la vez manteniendo el lado clásico sin perder el punto «atrevido» . Por eso, les propuse abrir mas la espalda en «V» y añadir encaje por toda la espalda haciéndolo coincidir con el final del cinturón. «
El vestido estaba confeccionado en crepé de seda.
El escote estaba rematado con un satén marfil del mismo tono del encaje que le daba un aire lencero al look clásico que eligió la novia.
La pelu y el maquillaje
Lucia optó por un maquillaje natural que marcaba levemente la mirada y para los labios un tono rosa muy favorecedor.
Además, llevó un semi-recogido con ondas.
(Peluquería Iñaki Iglesias y maquilladora Silvia Echevarria)
Las joyas y la mantilla
La novia llevó unos pendientes sencillos de brillantes y el anillo de pedida.
Pero lo más sentimental fue la mantilla que llevó. Fue la misma que su abuela usó el día de su boda.
El ramo
Era pura delicadeza:
rosas blancas y muguete.
(Sonsoles Castellanos)
Los zapatos
La novia sabía que en su día «b» tenía que subirse a unos tacones de altura y optó por unos Mary Jane color arena también de Paredero Quirós:»
«El novio es bastante mas alto que yo y además el corte del vestido con tanta caída también requería taconazos «
El novio
Jean -Philippe optó con corbata azulona y un traje con chaleco gris oscuro.
Las pajes
Con vestiditos rosas y blancos y bailarinas, simplemente ideales.
La salida de la Iglesia
El sitio
Celebraron su boda en un enclave precioso, el Castillo de Arteaga:
«La historia del propio Castillo va perfecta con nosotros ya que tiene su parte española y francesa. Perteneció a la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleon III de Francia. «
Fue una boda en petit comité:
«La ceremonia y la comida la hicimos con las personas más cercanas y después invitamos a todos los amigos y resto de familia a una cena de pie con canapés tanto salados como dulces.»
Los detalles de deco
Los novios querían una decoración con aire campestre y con pocas estridencias.
La lavanda y las margaritas son de las flores preferidas de la novia y pensó que quedarían genial con el entorno del castillo.
Para que las invitadas mantuvieran intactos sus tacones pusieron los famosos llellés.
Las iniciales de los novios hechas con libros antiguos las compraron en un viaje sorpresa a Londres.
La iluminación
De cuento…
Just married
Fotografía Carlos Terreros