Queridas,
Hoy os presentamos a la novia de las plumas de cisne, la versión más romántica y bohemia de nuestra querida Beatriz Álvaro . Una de las diseñadoras a las que más admiramos. Le guardamos especial cariño ya que la seguimos desde hace muchos años y para nosotras es un orgullo que cada año confíe en Las Bodas de Tatín para presentaros sus propuestas ( aquí podéis recordar Brides & Birds y Tulle e Fiori, con propuestas que son otro rollo). Sobre todo nos encanta que nos deje libertad para dar vida a una novia que represente su esencia, vista de nuestra perspectiva. Os vais a enamorar de los fotones de Torrejón Pascual Lemon. 
Esta novia es una verdadera «white swan» , delicada como las bailarinas, etérea como las vestales griegas y glamurosa como las grandes actrices. Una novia que cuando la ves las primera vez tienes un flechazo inmediato. Una novia que resulta diferente, dulce y con ese «je ne se quoi» que consigue conquistar esas «brides to be» que están en búsqueda del vestido perfecto.
Nuestra particular «cisne blanco», es una novia de invierno que se sale del esquema tradicional. Una novia que apuesta por tejidos con caída, detalles como las perlas, las plumas. Un look al más puro estilo reina de las nieves sin tener que enfundarse en un vestido con terciopelo o en pieles.
Porque el truco está en saber adaptarse a cada novia y no dejarse llevar por cánones establecidos. Porque eso es lo que hace una buena diseñadora. Innovar, sorprender y ofrecerte un diseño que nunca antes hubieras imaginado. Un diseño que consiga hablar de ti y que te haga sentir cómoda y brillar más que nunca en tú gran día.
Siempre os decimos que busquéis el equilibrio, entre lo que todas llevan y entre lo que tú quieres ponerte. Y además os queremos recordar que cuando acudes a una diseñadora de vestidos de novia lo bonito es dejarte llevar. Escuchar sus propuestas y ser parte del proceso creativo de ese vestido de novia que está hecho únicamente para ti. Porque para nosotras eso es lo especial de los atelier que trabajan a medida y con un taller propio.
Cuando fuimos a ver a Beatriz Álvaro para elegir los vestidos que íbamos a utilizar esta producción made in Tatín, salimos con una idea totalmente diferente a la que nos habíamos imaginado. Nos enseñó auténticas joyas, diferentes tejidos, una maravillosa falda adamascada con ese toque de brillo que cada día nos fascina más, plumas y las perlas. Y al principio hemos de confesaros que no lo vimos claro el look, pero ella hablaba con tanta seguridad que pensamos para nosotras mismas, vamos a dejarnos llevar. Cuando vimos el vestido terminado nos pareció ideal y volvimos a vivir la emoción de los novias en los preparativos. Nosotras con menos pruebas pero con el mismo gusanillo de ver el resultado final.
Nos encantó la forma en la que Beatriz Álvaro mezcló elementos que parecían que en un principio no tenían demasiada conexión, pero ella lo hizo de forma magistral. Este es un claro ejemplo de lo especial que es el proceso creativo cuando acudes a un atelier. Si eliges hacerte tu vestido de novia a medida, es importante que conectes con la diseñadora y confíes en ella.
Nos enamoramos del encaje rustico de la blusa que recuerda al de bolillo , un estilo muy tradicional y «muy nuestro» aunque lo hayan secuestrado las diseñadoras francesas, es 100 % «typical spanish». Y es que hay veces que tenemos que ver las cosas fuera de casa para enamorarnos y valorar el trabajo artesanal.
El «punch» de alfombra roja de las plumas nos parece que derrocha estilazo y aporta feminidad al mismo tiempo . Beatriz siempre está a la última, sin olvidarse de la pasarela, de lo que se lleva, de lo que está en ebullición en las redes sociales. Por eso, no podía faltar el guiño a fiebre de las perlas para las novias ( pero en formato mini, un toque sutil pero elegante que transformó la espalda del vestido) y el punto más clásico de la falda con ese «twist» que solo ella es capaz de conseguir.
Beatriz es una de esas diseñadoras que no se queda atrás, ella es capaz de adaptarse a las tendencias y darles su sello propio. Todas sus colecciones desprenden ese halo especial del trabajo artesanal y hecho a medida, y es que tiene su propio taller dentro de su atelier y eso se nota. Ella está siempre al pie del cañón, es meticulosa, perfeccionista y al mismo tiempo tremendamente creativa.
Sus diseños se caracterizan por tener patrones femeninos que realzan las siluetas de sus novias y además cuida con mimo los encajes y las telas que utiliza en cada uno de los vestidos que crea.
Quisimos que el look de novia fuera femenino pero no excesivamente recargado y nuestra querida Sarainstyle lo clavó. El maquillaje era muy natural en tonos rosas ( que es pura tendencia )y tierras. Roció nuestra modelo de excepción llevó unos pendientes monisímos de la firma Dime que me quieres.
Para el peinado lo tuvimos muy claro, un sencillo moño bajo con trenzas.
El tocado era ideal con flores en tonos rosas, fucsias y malvas de Rebull Design, sin duda una de las firmas más bonitas de tocados que hemos descubierto este año.
Los zapatos en rosa oscuro y con tacón finito nos parecen lo más y totalmente reutilizables para ser también la invitada perfecta, son de la firma Laprielle.
El ramo era muy silvestre con astilbe rosa, flores de cera, cardos, eucalipto y hortensias color ciruela de la Fuente del viento.
¡ Un ramo que nos ha conquistado del todo!
Esperamos que nuestra particular versión de «white swan» os haya gustado tanto como a nosotras. Si estáis buscando una diseñadora de novias con rollazo os vais a enamorar del trabajo de Beatriz Alvaro.
