Hoy publicamos a la novia del tocado de perlas que fue un diseño muy especial de
Puntulina.
Evelin Nora, la novia decidió organizar una boda ideal llena de detalles románticos en Valladolid. Su vestido estaba cuajado de encajes de algodón que aportaban ese punto femenino pero fresco al mismo tiempo, el diseño fue obra de Ernesto Terrón. Los escotes en la espalda con encaje siguen presentes en muchos vestidos de novia desde 2013, y siguen siendo los preferidos de muchas novias.La corona se la hicieron a medida en el estudio de Puntulina, era muy especial, estaba compuesta por piezas en oro viejo y perlas de río ( por cierto, puedes encontrar más información de esta firma de tocados para novia, en nuestra
guía de recomendaciones, os dejamos aquí
su ficha). Evelin llevó una trenza ideal (Caché Valladolid), y confió en Perfumería Sidónia para el maquillaje. Sus sandalias en color arena las compró en Ulanka y su ramo con aires silvestres de de la Boutique de la flor (Boyka). el novio llevaba un traje de Emilio Yuste, tirantes de
Soloio ( ellos también son parte de la
guía de Tatín ) y pajarita de Mr. Pajarita. La celebración tuvo lugar en la Finca la Villa Gloria ( En medina del Campo) y con el catering de El Jardín de la Abadía. Y las fotos corrieron a cargo de
Ivo Sousa Fotografía.
El vestido de novia
«Mi vestido tenía que ser fluido y ligero, con el que cada movimiento diese la sensación de estar flotando. La maravillosa caída de la falda de gasa ayudó a crear este efecto desde el primer momento. Pero por si esto fuera poco, Ernesto completó el diseño con una espectacular sobrefalda bordada con detalles de encaje, que hizo las veces de una delicada cola de más de 2 metros.»
La corona de novia
Las sandalias de novia
El ramo de novia
«Un frondoso ramo con flores silvestres y abundante verde fue la elección final, a juego con el prendido de Pablo y los detalles florales que llevaban los niños de arras. Del ramo colgaba un una cinta de de terciopelo azul (mi algo azul), en el que Pablo bordó por sorpresa un mensaje “Te quiero infinito” y el hastag de nuestra boda #CLTAT (“como la trucha al trucho”).»
El novio
«Media hora antes del inicio de la celebración, Pablo se dirijió rodeado de sus padres y hermanos hacia la iglesia de la Santa Vera Cruz, allí le esperaban todos nuestros familiares y amigos, asegura que jamás olvidará la sonrisa en sus caras. Fueron entrando a la iglesia mientras un cuarteto de cuerda se ocupaba de amenizar el momento. Ya solo faltaba yo, y parecía que no avanzaba el tiempo.»
«Sin hacerme esperar demasiado comencé a recorrer a pie los apenas 200 metros que separaban el apartamento y la iglesia, acompañada por mi padre y nuestros sobrinos, que hicieron las veces de niños de arras vestidos de Mango en tonos beige y blanco. Frente a la puerta de la iglesia y antes de comenzar el esperado pasillo, viví mi momento más emotivo, donde agarrada del brazo de mi padre, rompí a llorar de alegría. Suena el Canon de Pachelbell y con el el primer paso, el llanto se transforma en una radiante sonrisa, me siento arropada por toda la gente que nos quiere, fijo mi mirada en el altar, donde Pablo me espera con los nervios a flor de piel.»
«Yo soy de Hungría, país en el que nos conocimos de Erasmus. Y es por ello que en todo momento quisimos que ambas culturas estuviesen presentes. Por ejemplo nuestras arras fueron 13 monedas antiguas mezcladas de Hungría y España (pesetas y filler). Desde el principio supimos que queríamos una ceremonia bilingüe con la intervención de algunos de nuestros mejores amigos. Y como broche de oro, nuestros hermanos nos dedicaron unos tiernos discursos que llegaron al corazón de todos los presentes.»
¡ Sí quiero!
¡Nosotros!
«Con los violines de fondo, ya como marido y mujer, llegó uno de nuestros momentos favoritos: la salida de la iglesia. Envueltos de lavanda, gritos, hojas de olivo, sonrisas, tomillo y mucho cariño empezaba nuestra gran celebración.»
¡ De camino a la celebración!
¡ La llegada de los novios!
«Entramos eufóricos en la finca con “Yo quiero vivir” de Manuel Carrasco sonando a todo volumen, hicimos nuestro primer brindis, y llegó una de las grandes sorpresas de la noche, pues nuestra amiga Lucía Cubillo, actriz musical, nos dedicó una preciosa versión acústica en directo del tema “ Million dreams” de nuestra película favorita “The greatest showman”.»
El aperitivo
La decoración de las mesas
La cena estuvo cargada de emoción desde el inicio. Dejamos los detalles colocados en las mesas: mermelada casera de mi abuela para las mujeres, y aceite de oliva con hierbas para los hombres. Además elegí a la marca de joyas
CREU, para sorprender a mis mejores amigas con algunos de sus delicados collares.