La novia del cinturón rosa empolvado
¡Lunes Bridal!
Hoy publicamos una boda que se celebró en primavera en el Monasterio de Poio, en Pontevedra. Un lugar muy especial y sentimental para los novios.
Cristina nos cuenta que su boda fue sencilla con su familia y amigos cercanos.
El vestido
Cristina llevó un vestido ideal de David Christian de muselina de seda.
La falda tenía una caída preciosa y la parte superior era muy favorecedora drapeada y con manguita tres cuartos ligeramente abullonada :
La novia tenía una idea bastante clara de lo que quería , y después de mirar en varios sitios se decantó por David Christian:
¡ María Roca y Paloma Chacón me entendieron a la perfección!
Los detalles del vestido
Nos chifló el cinturón bordado con pedrería en tonos rosa empolvado.
El ramo
El ramo era de lilas de distintos tonos y se sujetaban con un lazo de terciopelo rosa.
Aquí podeís verlo más de cerca
El maquillaje y la pelu
El maquillaje fue bastante sencillo y natural, únicamente marco la mirada.
Llevaba un moño bajo con varias trencitas que le hicieron en una pelu del pueblito de al lado de su casa.
Llevó un velo muy delicado de tul , el mismo con el que se caso su madre.
Las joyas
Las joyas fueron detalles sentimentales.
«Solo lleve mi anillo de pedida y los pendientes con los que se caso mi abuela y todas mis tías.»
El novio llevó un chaqué clásico de sus amigos de Chaqué Madrid, con camisa azul y chaleco blanco de piqué.
Los zapatos
Los zapatos son de la zapatearía Resán ( un clásico entre nuestras novias), de ante rosa palo, con la suela roja.
La iglesia
Los pajes
Los pajes fueron fueron vestidos con el traje regional típico de Galicia.
La decoración
La celebración fue en uno de los sitios más bonitos de Galicia, el Pazo Quinteiro da Cruz.
El jardín es absolutamente impresionante, rodeado de arboles y de camelias:
«El lugar de la celebración era tan bonito que no necesitaba mucha decoración. El jardín estaba precioso porque era primavera, así que completamos colocando faroles de cristal, tules, velas…»
Las mesas
Para las mesas tenían nombres de camelias en honor a los 1.000 tipos de esta flor que había en los jardines.
El catering fue servido por Roman, hubo una pulpeira, quesito con membrillo, empanada…
Just married
Las fotos son de Lalo Villar.