Lunes Bridal Tatines!!!
Hoy tenemos un post que esperemos que os sorprenda tanto como a nosotras.
Cuando nuestra amiga Sandra nos enseñó las fotos de la boda de Belén tuvimos un auténtico flechazo con su traje de novia, su boda , la decoración…
Nos cuentan que fue una boda precisosa, se celebró en el Campillo de Yeguas.
Dicen que fue una boda familiar y muy divertida, hubo un coro flamenco que fue un éxito (Hernando Celi, fiestas flamencas). Como había muchos peques la novia compró hula-hoops, una red con raquetas de badminton, discos chinos…
El vestido se lo diseñó su amiga Kika O’Farrell, una artista por descubrir (dentro de poco os hablaremos más de ella y de sus creaciones 100% artesanales).
Suponemos que queréis saber los detalles del vestido:
La falda tenía mucho vuelo y una cola espectacular. Nos encantan las novias que se atreven con vestidos de novias diferentes como éste. Belén al final se decidió por una tela muy especial, una seda inglesa con flores bordadas preciosa (la compró en una tienda de decoración).
La parte de arriba era super favorecedora (perfecta para novias delgaditas) estaba hecha de organza y tul de seda.
Belén fue una novia 100% natural, se peinó y maquilló ella misma (no tenía nada claro que en una peluquería le hicieran un moño tan deshecho como ella quería). Llevaba unas alpargartas de cuña de Castañer (del outlet).
El ramo era una «bolita blanca de paniculta», lo encargó en un vivero por un precio más que razonable.
Hubo un montón de detalles divertidos:
a) Photocall campestre
b) Un Candy car ideal de Sweet Caroline (tranquilas que dedicarémos un post para que fichéis todos los detalles)
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